Descripción
A veces olvidamos que los monstruos también tienen vida interior, inquietudes y anhelos. Algunos, incluso, aunque fuese hace tanto tiempo que ni son capaces de recordarlo, fueron como nosotros. Mundo Monstruo explora el lado sensible de estas criaturas, ese que no quieren mostrarnos, siempre afanándose en asustarnos para que no nos demos cuenta de que ellos también son vulnerables.
Sergio Vargas, su autor, nos comenta algunas cosas sobre el libro, aunque nadie se las ha preguntado:
«Este es el segundo libro de lo que parece será una colección, pero probablemente no lo sea, porque ya hay demasiada infancia traumatizada tras Mundo Animal, el primer volumen de la mentada colección-serie que nunca existirá, y no quiero cargar con ese peso, aunque sea metafórico. Ya es suficiente con el trauma que tendrá que cargar la muchachada para tener que sufrir yo también.»
«Si el anterior libro estaba destinado a una audiencia entre 2 y 125 años, aproximadamente, podríamos decir que Mundo Monstruo es para aquellas personas que crecieron con Mundo Animal, que siempre queda muy nostálgico. Es decir, estaríamos hablando de gente entre 3 y 126 años de edad (de nuevo aproximadamente). Es una obra mucho más madura. Aunque los dibujos siguen sin poder ser imitados por las IAs, ya que estas, aunque se dediquen a copiar indiscriminadamente (o quizá precisamente por eso), dibujan bastante mejor que el autor, que también copia lo suyo, algunos de los textos son algo más largos y las rimas están igualmente trabajadas, siguen siendo consonantes y respetando las métricas, para que los lectores y las lectoras más jóvenes puedan recordar mejor las historias de tan variopintos personajes, y cuando crezcan y vean las películas o lean los libros en los que se inspiran, en lugar de darles miedo encuentren en ellas a los seres tiernos y entrañables que conocieron en su infancia.»
«Esta vez he decidido replantear la segunda mitad del libro, y en lugar de curiosidades bobaliconas he incorporado unos muy socorridos pasatiempos de diferentes dificultades para poner a prueba las neuronas y el sentido del humor de toda aquella persona que se enfrente al libro con una mente abierta y esté dispuesta a aguantar algún pequeño troleo.»
«Preguntas que os podrían hacer (o algunas por el estilo) las personas más jóvenes de la casa tras la lectura, solo para que os preparéis alguna respuesta en caso de necesidad: ¿A qué sabe la carne humana? ¿Este verano podemos ir a Innsmouth de vacaciones? ¿Me pones una canción de Iron Maiden? ¿Los muñecos pueden tener descendencia? ¿La Gorgona existió de verdad? ¿Y se parecía a Carmen de Mairena? ¿Esta noche podemos ver La noche de Halloween?…»
[Como con Mundo Animal, se recomienda leer en pequeñas dosis, fomentando el debate en cada historia, para que la asimilación sea más sencilla y no se produzcan daños irreversibles.]